El Gobierno portugués ha decidido que las fronteras se mantendrán cerradas con España hasta el 15 de junio. Hasta esa fecha mantendrán los controles de fronteras impuestos desde mediados de marzo.
Sólo se permitirá el tráfico de mercancías y trabajadores transfronterizos.
La decisión de Portugal se basa en garantizar la seguridad interna del país a través de medidas adecuadas que contengan posibles líneas de contagio.
Asimismo los vuelos internacionales entre España y Portugal seguirán suspendidos.