Se acabó la bula que parecía disfrutar el Rey emérito Don Juan Carlos I, a consecuencia de sus negocios y comisiones en diversos países.
La Fiscalía de Tribunal Supremo anunció que investigará al anterior monarca por las comisiones que habrñia cobrado como intermediario ante el Reino de Arabia Saudí para que empresas españolas construyeran el AVE a La Meca.
El Ministerio Público indaga la responsabilidad penal de Don Juan Carlos en las presuntas comisiones pagadas por un contrato de más de 6.700 millones de euros que empezó a ejecutarse en el 2011 y por el que se sospecha que se pagaron comisiones por valor de 80 millones de €.