Desde el lunes ha reabierto el paritorio del Hospital Comarcal de Verín por decisión de la Xunta de Galicia que ha dado marcha atrás a la inexplicable decisión de hace dos meses. Aquella se fundamentó en la falta de pedíatras y en consecuencia la marcha atrás se ha justificado a la inversa.
La sala de partos cuenta ahora con dos pediatras para cubrir las plazas que requiere este servicio sanitario.
La decisión de cerrar el paritorio de Verín creó un fuerte malestar social y se sucedieron las manifestaciones y protestas por el área, así como un encierro en el propio hospital. Sobre todo porque obligaba a las mujeres a desplazarse 60 kilómetros, hasta Ourense, para dar a luz.