El Gobierno de la Nación aceptó, tras las presiones de diversas comunidades autónomas como Galicia, que sea cada persona quien decida elegir la vacuna que le pinchen como segunda dosis, si la primera que se le administró ya fue Astrazeneca.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, en el marco del Consejo Interterritorial de Salud de ayer miércoles, han llegado a un acuerdo para permitir a las personas menores de 60 años que ya recibieron una primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca que reciban una segunda de esta misma inyección o la de Pfizer.
Quienes decidan seguir con la de Astrazeneca podrán optar de manera voluntaria y mediante un consentimiento informado porque la administren la inyección de refuerzo también con AstraZeneca.
La ministra optó finalmente por corregir el acuerdo de la Comisión de Salud Pública del martes que proponía se ponga la segunda dosis con vacunas de Pfizer a las personas menores de 60 años que recibieron antes la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. Acuerdo que se adoptó en base a los estudios observacionales de otros países y los ensayos clínicos de Oxford y del Instituto de Salud Carlos III, según informó el Mº de Sanidad.
No obstante de cara al futuro, la ministra Darias defiende la opción de Pfizer, que ya habían adoptado Alemania y Francia entre otros países y que también va a ser la «pauta a futuro» habitual para el 2022 o el 2023 porque la inyección de refuerzo, lo que se conoce como «efecto booster», es muy probable que se lleve a cabo con el producto de este laboratorio porque la Unión Europea ya ha negociado un contrato de 1.800 millones de dosis.