El alcalde Telmo Martín mostró a los medios de comunicación que se desplazaron a la playa de Silgar, un sistema de balizado y acotamiento de espacios en el arenal central de Sanxenxo que se plantea utilizar este verano para respetar las distancias de seguridad que se exigen por el coronavirus. 

El sistema presentado proyecta ordenar la playa de Silgar en 780 cuadrículas, cada una de 9 metros cuadrados, lo que supone un aforo que puede oscilar entre las 1.560 y las 2.340 personas, lo que significaría poco más de la mitad de la gente que habitualmente está en verano en el arenal sanxenxino. 

Si se trata de una familia numerosa en función del número de personas se podrán ampliar mediante la agregación de hasta cuatro cuadrículas más, según el alcalde.

Las cuadrículas estarán formadas por estacas de madera clavadas en la arena y unidas por unas cuerdas.

Además se reservan dos franjas longitudinales para albergar servicios (socorristas, baños, duchas) y para paseos y juego de niños.

De los once accesos a Silgar sólo se podrán utilizar 4 que tendrán cada uno 6 metros de ancho que irán desde el muro hasta la primera línea de playa. Cada dos líneas de cuadrículas habrá pasillos paralelos de 3 metros de ancho para facilitar la entrada y salida de bañistas. Cada cuadrícula se separará de las contiguas por un espacio de 1,5 metros por el que en ningún caso se podrá transitar.

Este mismo sistema de balizado sólo se aplicará en dos playas más de la villa: Panadeira y Caneliñas, pero no en el resto de arenales.