Este martes, el consejo de ministros aprobará prorrogar los ERTEs (expedientes de regulación temporal de empleo) y la prestación por cese de actividad de los autónomos hasta el 31 de mayo.

El coste de esta prórroga se estima en 7.000 millones de euros, de los que 5.000 millones corresponderán a los ERTE y unos 2.000 millones a la prestación de autónomos.

Esta nueva prórroga de los ERTE, acordada con los agentes sociales, mantiene básicamente el mismo esquema de protección a empresas y trabajadores actualmente vigente, aunque simplifica los trámites para extenderlos en el tiempo, de forma que no se necesitarán nuevas autorizaciones administrativas.

El esquema que de momento estará en vigor hasta el 31 de mayo contempla el mantenimiento de las tres modalidades de ERTE actuales. Entre ellos los ERTE de impedimento de la actividad, y los ERTE de limitación, los dos últimos pensados para restricciones administrativas temporales adoptadas como medida de freno a los contagios de COVID (reducción de aforos o prohibición de apertura, por ejemplo).