El anuncio del presidente del Gobierno se produjo durante la comparecencia del sábado confirmándose la hipótesis que se barajaba desde días atrás. Esta nueva prórroga del estado de alarma es por otras dos semanas. Nos llevará hasta el 26 de abril y no cabe descartar -Pedro Sánchez no lo hizo- que quepan nuevas prórrogas hasta meternos avanzados el mes de mayo. Todo dependerá de cómo evolucione la pandemia en nuestro país.
El otro mensaje que nos dejó el presidente Sánchez fue que el propósito del Gobierno es que después de la Semana Santa al menos se puedan reanudar aquellas actividades no esenciales que puedan restaurarse sin riesgo para la salud pública. Por ejemplo, la construcción y la industria. Lo que pondría fin al permiso retribuido. Pero no volverán ni el turismo, ni la hostelería ni el comercio que suponen millones de puestos de trabajo, empresas y millones de euros de facturación que seguirán atascados.
Parece claro que el Gobierno está asustado ante el empaque de la crisis económica, por cierre de empresas, trabajadores al paro y avalancha de ERTEs que amenazan con meternos en varios millones más de desempleados. Pero la decisión sobre ese posible permiso a determinados sectores para volver a la actividad dependerá de la situación sanitaria.