La selección española logró ganar por 1-2 a a Italia y meterse en la final de la NATIONS LEEGUE que jugará contra el ganador de la otra semifinal, entre Bélgica y Francia.

El triunfo de la selección española contra Italia le dará la oportunidad de jugar por Bélgica y Francia.

Ferran Torres, bigoleador en un campeonato que le está yendo como anillo al dedo al atacante del Manchester City -en él ha anotado la mitad de los doce tantos que contabiliza como internacional absoluto-, se colgó, antes de marcharse lesionado al inicio del segundo período, el cartel de protagonista que al comienzo correspondía a Gavi, el otro nombre destacado de una noche para el recuerdo en la que La Roja aplicó el rodillo como en sus mejores tiempos, pese al susto final.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Luis Enrique, odiado y vituperado por la mayoría de los periodistas, logró superar esa ola en contra y ganar la semifinal que le permitirá pelear contra Francia o Bélgica, quien pase de la otra semi, para jugarse el título de la «Nations League».

España saltó a San Siro con ganas de venganza, ya que aún perduraba la eliminación de la Euro. La Azzurra, vigente campeona del viejo continente, llegaba siendo invita en sus últimos 37 partidos y con ganas de seguir dándole una nueva alegría a su afición.

Luis Enrique repitió a siete de los once jugadores de ese duelo en Wembley con la gran novedad y para sorpresas de todos de Gavi, que se convertía en el jugador más joven en debutar con la absoluta con 17 años y 62 día. Una vez más, el técnico asturiano lo hizo sin importarle en absoluto las críticas.

Los italianos fueron los primeros en avisar en los primeros compases de partido a través de las botas de su gran estrella, Chiesa con un ajustado disparo desde fuera del área que desvió Unai Simón con una buena estirada. Respondió La Roja con una oportunidad protagonizada por Oyarzabal, cuyo remate tras una exquisita asistencia de Marcos Alonso fue desviado por Bastoni. Fue el preludio del gol, firmado por Ferrán Torres en el 17 con la espinilla al rematar al primer toque un centro desde la banda izquierda del jugador de la Real Sociedad. No cesó el combinado nacional y poco después Marcos Alonso, que estaba extraordinario, con disparó fuerte y seco un balón que se le resbaló a Donnarumma e impactó en el poste para el alivio del meta del PSG.

Los de Mancini no se amedrentaron y siguieron intentándolo, encadenando dos ocasiones seguidas en las que primero salvó Unai Simón con una buena mano al tiro de Bernardeschi y después la mala puntería de Insigne no les permitieron empatar el duelo. España no se quedaba atrás y tras una galopada de Gavi, Oyarzabal remató escorado a las manos de Donnarumma. En el 41 Bonucci dejó a los suyos con uno menos al ver la segunda amarilla tras un codazo sobre Busquets. Las malas noticias no pararon de llegar para Italia, ya que Ferrán Torres anotó el segundo para los visitantes con un testarazo tras volver a ser asistido por Oyarzabal desde la izquierda y mandar el choque al descanso con el 0-2 en el luminoso, poniendo cuesta arriba el partido a una Italia que tenía que remontar en la segunda parte.

El autor del doblete apenas duró cuatro minutos en la segunda mitad, aquejado de problemas físicos y fue sustituido por Yeremy Pino.