Tras dos horas de reunión en Antalya (Turquía), las delegaciones de Rusia y Ucrania que se sentaron a negociar este mediodía con la mediación de Turquía, ha concluido sin acuerdos. La mayor parte del encuentro fue para intentar establecer corredores humanitarios, especialmente en la ciudad ucraniana de Mariupol, de 450.000 habitantes, para permitir que la población civil, especialmente niños, mujeres y ancianos.
La petición del ministro ucraniano de Exteriores, Kuleba, no fue atendida por el ministro ruso, Lavrov que alegó que una decisión así depende directamente del presidente Putin y de los altos mandos militares.
El nulo resultado de la cumbre induce al pesimismo y hace temer que Rusia continuará con su táctica de guerra salvaje como se acreditó con los bombardeos a establecimientos sanitarios como el hospital materno infantil de Mariupol donde se produjeron numerosas víctimas civiles, entre ellas, niños.
Se habla de cerca de 1.300 víctimas mortales.