La factoría viguesa de Stellantis (Citroen) prevé tener que realizar paradas de sus líneas de producción a partir de la próxima semana debido a la falta de componentes y por la presión añadida que supone la guerra en Ucrania para los suministros de la fábrica automovilística.

La dirección de la factoría informó de sus planes a los sindicatos después de que durante la tarde trascendiese una información que apuntaba a que la factoría de Balaídos, que cuenta con 7.000 operarios, iba a verse obligada a cerrar de forma indefinida por la falta de piezas.