La decisión de Ciudadanos de apoyar en Murcia una moción de censura que presentan junto con el PSOE para derribar a Fernando López Miras, del PP y poner de presidenta de la comunidad murciana a Ana Martínez Vidal, del partido naranja, ha originado un terremoto político en gran parte del país.

Siendo importante lo de Murcia, se ha visto superado por el estruendo que ha producido la jugada de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid que decidió unas horas después, convocar elecciones anticipadas para el 4 de mayo dándole una estocada a su socio de gobierno, Ciudadanos con el pretexto de que así se protegía ante una posible moción de censura.

Y no ha sido una, sino dos mociones de censura las que se presentaban poco después a cargo del PSOE y Más Madrid. Ahora lo que se ha originado es un debate jurídico de cuidado: ¿ qué prevalece: el decreto de disolución de la presidenta Ayuso ó las mociones de censura?

Por otra parte, en otras comunidades autónomas e instituciones con gobiernos coaligados de PP y Ciudadanos, se ha originado preguntarse qué ocurrirá. Por las reacciones que se van registrando se puede deducir que ni en el Ayuntamiento de Madrid ni en la Junta de Andalucía hay atisbo alguno de crisis entre socios. Tampoco parece que vaya a romperse el gobierno de coalición de PP y C´s en la comunidad de Castilla-León, donde, sin embargo, el PSOE pretende tentar a los de Ciudadanos pues acaba de prsetar moción de censura con el gobierno de Fernñandez Mañueco.

Y por último, quedan otras réplicas del terremoto en algunos ayuntamientos. El caso más llamativo sería el de la ciudad de Oviedo donde el PSOE ofrece a Ciudadanos pactar una moción de censura contra el alcalde del PP en la capital del Principado.