Desde las ocho de la mañana, trabajadores de ENCE y de las empresas auxiliares de la pastera, así como transportistas y otros usuarios, se movilizan de nuevo para reclamar una salida a la incierta situación de la fábrica de celulosas. Esta vez han cortado los accesos de entrada y salida a la ciudad por varios puntos, dejando atrapados a decenas de vehículos, conductores y ocupantes durante casi dos horas.
Mediante barricadas con neumáticos a las que prendieron fuego han cerrado accesos a varias rotondas. La que comunica en Lourizán con la Autovía a Marín, con la AP 9 y con la variante de Marín.
También han cortado el tráfico en los accesos de la rotonda del Pino a la N-550 y a otros viales de conexión de Pontevedra con el entorno.

Desde las diez de la mañana, los dos grupos de trabajadores se dirigieron en manifestaciones hacia Campolongo, al edificio que es la sede administrativa de la Xunta de Galicia en Pontevedra donde se concentraron. También marcharon por las calles del centro urbano para concentrarse ante la Subdelegación del Gobierno, el Concello y la Praza da Peregrina, desde donde regresaron a pie hacia la factoría de Lourizán.