Mientras en las calles de la ciudad se realizó la nutrida y muy sonora manifestación de la hostelería, dentro del teatro Principal, durante el pleno municipal, el concejal de Movilidad César Mosquera ha llegado al colmo de sus delirios anunciado la instalación de una tirolina en la avenida Reina Victoria. Es el pretexto que ha puesto para negarse a atender la petición de que reabriera la calle al tráfico cuando lleguen las próximas vacaciones escolares de Navidad. Esa era la propuesta que formuló el concejal independiente Goyo Revenga y que el PP anuncio que apoyaría.
Mosquera lejos de dar su brazo a torcer pese al amplísimo rechazo al cierre de Reina Victoria, ha decidido enrocarse arrastrando consigo a tofo el gobierno municipal, incluido el PSOE que en este asunto está cautivo del Bloque. De modo que Mosquera niega la reapertura del tráfico en la calle pese a que no habrá actividad docente y no hay escolares a los que preservar del Covid. Y se le ha ocurrido meter una tirolina de 150 metros en la avenida como elemento de dinamización. De hecho propone que para usarla habrá que hacer compras en el comercio local lo que deberá acreditarse mediante ticket…
Seguro que este asunto no acaba aquí.