Científicos gallegos a bordo de un buque oceanográfico con base en Vigo, el barco «Ramón Margalef» están desplazados en la isla de La Palma analizando el impacto que de un momento a otro tendrá la llegada de la lava de la erupción volcánica en el medio marino.

Los científicos a bordo del buque consideran que tienen una oportunidad única de estudiar un proceso geológico activo es muy especial, algo extraordinario, porque en geología la mayor parte de los procesos evolucionan a velocidades muy lentas.

El objetivo primordial ahora es recoger muestras para conocer cómo está en estos momentos el fondo del mar (a donde ya ha llegado la ceniza), pero también el agua a distintos metros de profundidad para registrar temperatura, salinidad, PH o concentraciones de oxígeno disuelto. Para ello, cuentan con un equipo que está equipado con botellas para recoger muestras de agua a distintos niveles para su posterior análisis en el laboratorio y tiene múltiples sensores para anotar en tiempo real cualquier variación.

Así, cuando llegue la lava volcánica volverán a recoger muestras del fondo marino, del agua y de organismos para tener una imagen completa y evaluar los efectos de la lava en el ecosistema marino.