El Juzgado de Primera Instancia de A Coruña ha sentenciado que el Pazo de Meiras fue regalado en 1941 al jefe del Estado, no al dictador a título personal.

En la sentencia, la magistrada Marta Canales detalla que la compraventa de 1941 con la que el dictador consiguió inscribir el título en el registro de la propiedad «fue una simulación», por lo que debe ser anulada.

La magistrada no acepta la argumentación de la familia Franco sobre la compra «que realiza el anterior jefe del estado con la intermediación de Pedro Barrié de la Maza, que cualifica de «ficción».