El actual disparo de contagios en Galicia con motivo de la sexta ola, recomienda que el acontecimiento del encendido de las luces de Navidad en la ciudad de Vigo, no sea multitudinario.
El alcalde Abel Caballero compareció para anunciar que el número de personas que podrán acudir a la zona cero del encendido será de 3.500 espectadores.
Para controlarlo habrá siete parcelas en el entorno del gran árbol, situado en Policarpo Sanz y una vez que se pulse «el botón rojo» se irá iluminando de forma paulatina toda la ciudad y se permitirá que la gente pueda caminar hacia el árbol de forma ordenada. Habrá itinerarios guiados para entrar y salir del abeto gigante, de modo que se reduzcan los contactos al máximo.
Caballero también ha explicado que en la zona habrá cuatro ambulancias, 80 voluntarios de Protección Civil y efectivos de la Policía Local y Bomberos para responder ante cualquier emergencia. Además, hasta que se apaguen las luces habrá un puesto de socorro permanente en calle Princesa, un botiquín portátil junto al árbol y una ambulancia siempre dispuesta.
Durante los días que duren las luces encendidas, 33, se detendrán las obras de la Porta do Sol como ya ocurrió en años pasados. Además, parte de la ciudad y las zonas de alumbrado serán peatonalizadas. La previsión es que en los próximos días se aplique un plan de tráfico para que no haya problemas en los accesos.