Angel Carracedo recibió ayer en Braga (Portugal) el doctorado honoris causa de la Universidade do Minho. El forense gallego, una de las máximas autoridades mundiales en medicina legal, fue ponderado por sus colegas portugueses hasta el punto de que uno de ellos dijo «si el mundo es justo, este hombre humilde recibirá cualquier día una llamada desde Estocolmo comunicándole que le han concedido el Premio Nobel».

En la glosa que le hicieron ayer al profesor Carracedo en Braga le situaron en la antesala del Nobel por tratarse de una «personalidad esencial de la sociedad científica».