Al cumplirse las dos semanas desde el inicio de la erupción volcánica en la isla canaria de La Palma, lejos de mejorar, empeora la situación. Anoche se produjo el derrumbe de parte del cono del volcán de Cumbre Vieja lo que desencadenó nuevas explosiones y la salida de nuevas coladas de lava sobre otra de las laderas de la montaña poniendo en riesgo a más localidades cercanas que hasta ahora estaban a salvo de las avenidas de magma.

Mientras la lava que ha llegado al mar y sigue acumulándose dando lugar a un delta de 28 hectáreas que ha cambiado la orografía de la propia isla de La Palma.
La anchura del frente lávico tiene 950 metros y hay 30 kilómetros de carreteras inutilizadas y las edificaciones destruidas son, de acuerdo al último dato de Copernicus, 946 mientras que otras 128 están dañadas o en riesgo.
Ayer domingo, el presidente del Gobierno acudió en visita a la isla por tercera vez desde que se inició la erupción. Pedro Sánchez anunció que el próximo martes en consejo de ministros, se aprobará una paquete de medidas de reconstrucción de infraestructuras, agua, empleo, agricultura, turismo y con beneficios fiscales por importe de 206 millones de euros de forma urgente.
“Creo que estamos ante una prueba de resistencia. No sabemos cuándo acabará la erupción del volcán, pero las administraciones estamos para abordar la tarea enorme de reconstruir La Palma y dar tranquilidad con dos máximas que hemos mantenido fielmente: el valor de la unidad y la fortaleza del Estado”, manifestó Pedro Sánchez.