Alfonso Fernández Mañueco, presidente en funciones y candidato a la reelección como titular de la junta de Castilla-León anunció un acuerdo de gobierno y legislatura con VOX, en lo que constituye el primer pacto de esta naturaleza que el PP asume con la ultraderecha. Algo que no se esperaba y que es no del agrado de Alberto Núñez Feijoo, quien en breve asumirá el liderazgo nacional del Partido Popular.

A cambio de su investidura como presidente de Castilla y León, Mañueco ha entregado a VOX la presidencia de las Cortes, la vicepresidencia del gobierno y tres consejerías que aún no se han detallado.

De momento Feijoo ha esquivado criticar a su compañero de partido y ha cargado las tintas contra el PSOE de Castilla León por impedir otra solución que pasaba por una abstención de los socialistas que permitiese la investidura de Mañueco haciendo innecesario un pacto con la ultraderecha.

Desde Galicia, Feijoo dijo que Mañueco «posiblemente habría preferido otra opción pero no había». Feijoo señaló que Mañueco asumió su «responsabilidad» al tener que elegir entre gobernar con VOX o repetir las elecciones en Castilla León.