El crimen de Lardero, la pequeña localidad riojana conmocionada por la muerte del pequeño Alex, a manos del reincidente criminal sexual, Francisco Javier Almeida, ha revivido en toda España el apoyo de un amplio sector de la población a la prisión permanente revisable. La modalidad más alta de condena en España que sigue en vigor y recientemente respaldada por el Tribunal Constitucional.

Muchos se preguntan si individuos como este Almeida  habrían vuelto a matar si la prisión permanente revisable hubiera sido incluida antes en el Código Penal.

De modo, Almeida estará en prisión provisional comunicada y sin fianza, mientras aguarda por el juicio por haber matado al pequeño de 9 años.

Almeida, de 54 años y vecino de Lardero, salió del centro penitenciario de Logroño el 8 de abril del 2020 (semanas antes había regresado a la cárcel riojana desde el penal de El Dueso) después de 21 años, 7 meses y 13 días encarcelado por el asesinato y agresión sexual a una mujer en 1998, el llamado crimen de la inmobiliaria. El jueves, 568 días después, cuando aún no había liquidado la condena por aquel crimen, mató al pequeño en Lardero.