Pablo Casado se despidió en plan señor con un discurso sin rencores ante los 400 cargos públicos y cuadros del PP que asistieron a la reunión de la junta directiva nacional del PP. El máximo órgano de dirección entre congresos, se reunió para confirmar la celebración de un congreso extraordinario que servirá para elegir al nuevo presidente nacional del partido.

El todavía presidente nacional del PP realizó una intervención de balance de su gestión de casi cuatro años al frente del partido. Reivindicó que «el PP pertenece a sus afiliados, pero también es patrimonio de todos los españoles, por eso lamento todo lo que haya hecho mal y la situación que han sufrido esta semana los militantes y votantes». «Pero también siento la reacción que he tenido que sufrir, que creo que no merezco», puntualizó Pablo Casado.

En su discurso sólo mencionó un nombre propio, el de Alberto Núñez Feijoo de quien dijo «siempre me ha brindado su lealtad y amistad, las mismas que disfrutará de mí en el futuro».  Casado evidenció de este modo lo que ya es un secreto a voces.

«Queridos amigos, deseo toda la suerte al próximo presidente del PP, le deseo mucho acierto en su empeño y todo el éxito para concitar la lealtad y el respaldo que, sin duda, va a necesitar. El mío lo tendrá de primero, desde la máxima discreción», según se comprometió Casado ante la creme de la creme del PP nacional.

El congreso extraordinario del PP se celebrará los días 2 y 3 de abril en Sevilla.

A partir de este miércoles se abrirá el plazo para la presentación de candidaturas. Y por lo tanto, a partir de este momento Alberto Núñez Feijoo decide concurrir a y por tanto su marcha a Madrid, dejando tanto la dirección del PP de Galicia como la presidencia de la Xunta.