Las tres universidades gallegas han iniciado el curso 2020/2021 en sus respectivos campus con un total aproximado de 70.000 alumnos, sin incidencias y con normalidad, según informaron los tres rectorados.

La obligatoriedad del uso de mascarillas y de guardar la distancia interpersonal, además de la semipresencialidad de la docencia, han sido las claves del arranque del curso. Y es que el principal objetivo de las tres instituciones académicas gallegas –Santiago, A Coruña y Vigo– es lograr la máxima asistencia posible a las clases, pero garantizando las condiciones de seguridad y el cumplimiento de las directrices sanitarias y de los protocolos de cada facultad.

Sin embargo en la víspera, hubo problemas. Especialmente en la ciudad de Santiago donde la Policía tuvo que intervenir hasta en 20 fiestas de estudiantes en pisos que fueron denuncíadas.

El alcalde Xosé Sánchez Bugallo realizó un llamamiento a la “responsabilidad de todos” ante el inicio del curso académico esta semana. El alcalde compostelano manifestó que la capital gallega “se juega” durante los primeros 15 y 21 días del curso el poder reducir las restricciones sanitarias que mantiene la ciudad “o si, por el contrario, es necesario ampliarlas”. “Todo va a depender de lo que suceda en estas dos o tres primeras semanas”, ha augurado el alcalde Bugallo.